– Sangrado de las encías al cepillarte.
– Dolor o inflamación de las encías.
– Mal aliento.
– Dientes sueltos o que se estén separando.
– Cambios en la mordida.
Si percibes alguno de estos síntomas, visita a tu dentista.
¿Cuando ya tienes una enfermedad periodontal, qué puede hacer por ti el dentista?
Tratamientos no quirúrgicos: En casos no avanzados el tratamiento consiste en el raspado y alisado de la raíz del diente.
Tratamientos quirúrgicos: Si tras la eliminación del sarro todavía permanecen bolsas periodontales profundas, estas pueden ser eliminadas quirúrgicamente.
Importante: Los pacientes periodontales deben ser examinados periódicamente. Esto incluye eliminar el sarro que se ha formado, pulir los dientes y controlar la oclusión.
¿Qué debes saber para mantener una buene salud gingival?
– Son enfermedades silenciosas.
Las patologías que afectan a las encías pueden ser indoloras, sin síntomas evidentes y, además, progresan sin que te des cuenta de ello.
– No te das cuenta hasta que es demasiado tarde.
La mayoría de pacientes no sabe que tiene una enfermedad en las encías hasta que es demasiado tarde.
– Para prevenir.
Lo importante es que mantengas una buena higiene bucal: cepillado frecuente y cuidadoso y con ayuda de la seda dental.
– Y siempre, siempre.
Visita a tu dentista al menos una vez al año. Tus encías te lo agradecerán.
Si no cuidas tus encías ni tampoco visitas al dentista con regularidad…¿ Qué puede pasar?
Que aparezca una enfermedad periodontal:
Gingivitis: Caracterizada por el enrojecimiento de las encías, que se inflaman y sangran facilmente. Si no se tratan a tiempo, puede agravarse.
Periodontitis: Aquí el hueso y los tejidos que circundan los dientes se destruyen y se forman bolsas en las encías. A medida que la enfermedad avanza, los dientes se vuelven móviles y pueden caerse o tener que ser extraidos.
