Realizar visitas al dentista con regularidad es la mejor manera de prevenir problemas mayores para la salud bucal y general.
En una primera visita, además de la exploración de dientes, encías, mucosas y el buen funcionamiento de la articulación de la mandíbula, le realizaremos las pruebas y dedicaremos todo el tiempo necesario para un buen diagnóstico y realizar el plan de tratamiento más adecuado a sus necesidades.
Un tratamiento dental correcto es la forma más efectiva de evitar que se agrave la patología existente, que conllevaría una mayor inversión en tiempo y dinero.
Mantener una boca sana es una apuesta por la salud.
Somos responsables de su bienestar, por eso incluimos a nuestros pacientes en un programa de mantenimiento en el que hacemos un seguimiento de la conservación del buen estado de salud bucal conseguido.